jueves, 2 de junio de 2011

excepto propietarios

El aire removió sus pensamientos. No tienes ni idea de cómo soy, dijo mientras apartaba aquel eterno mechón de su pelo. Ni lo sabes ni te voy a dejar que lo descubras. Es una pena, pensó el de enfrente bajando también los ojos. El aire seguía entreteniéndose con ellos, con el pañuelo de ella, con la camisa de él, haciéndolos en un instante uno mismo dentro de su juego, los estaba uniendo sin que eso fuese posible, pues era el mismo aire para ambos, el mismo aire que respiraban, que sacudía su pelo, que levantaba su falda, que se enredaba en sus dedos, que les hacía entrecerrar los ojos, el mismo aire que construía las palabras dentro de sus bocas, el mismo aire que les sacudía de pies a cabeza.
No sé como me las apaño, pero por más que intento hacer algo diferente, más me enredo en lo de siempre.

1 comentario:

  1. A mi me pasa lo mismo...por cierto, he hecho mi blog algo más privado, no se si te apetece seguir leyéndome, pero si quieres puedes pasarme tu dirección de correo y te envío la invitación.
    Un saludo

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