viernes, 9 de marzo de 2012

El viaje de vuelta ha sido extraño. Tú tras el cristal,reflejado el sol en tu cara, cierro los ojos y aun lo veo, el sol. No sabria qué decirte. No sé por donde seguir.
Una telaraña cruza el retrovisor. Me encuentro hipnotizada por algún motivo. Sobre nosotros el azul eterno. Mi mano alerta sin saber donde ponerse.
La boca cerrada. Los ojos cerrados. Las piernas cruzadas. Y tantas cosas en la cabeza...  

sábado, 18 de febrero de 2012

miedo

y el cielo está solo y las nubes solas, y el aire solo y tu cuerpo solo y todo solo... solas están las calles y solo el zaguán de tu casa y solo el sofá y sola te preparas un café que tomar sola mientras descubres que no tienes azúcar, que no te gusta el café, ni tampoco estar sola... hoy no, ahora no 

lunes, 13 de febrero de 2012

... por alusiones

Llegó enfundado en un gorro que le tapaba hasta los ojos y con dos libros bajo el brazo. Ella que llevaba un rato esperando pensó que era una lástima no poder arrastrarlo a otro lugar que no fuera ese, pero puso dos besos en su cara y le sonrió (sonrisa que él le devolvió de ese modo que él lo hace, entrecerrando un poco los ojos y ladeando la cabeza).
Fuera, en la calle, ya casi de noche,  cerca de dos grados de temperatura, en el aire intención de nada. Dentro, en el bar, sobre diecisiete grados y en el aire tantas intenciones que casi se mastican. Ella mira el café de él que hace formas imposibles coronado con canela, o con chocolate, no lo sabe. Le va a costar mucho ver como se lleva la cuchara a la boca, pero mirará para otro lado, sabe hacerlo. Y lo hace.
La mesa de forja entre ambos.
Ella adelanta los brazos, toca la piedra fría, cambia de postura... ¿cincuenta centímetros? tal vez sesenta centímetros de piedra blanca entre ellos. Sigue hablando, se recoge el pelo, siente como se le encienden las mejillas, ¿cincuenta centímetros? uff, parecen muchos más. Cruza las piernas, las descruza, evita sus ojos, evita sus labios que deben saber a lo mismo que toma, decide probarlo y hunde su cuchara en la nube de espuma que cede.
Y él habla. Habla con los hombros relajados, dejando caer algunas frases por debajo de las otras, casi resbaladas, buscándole a veces los ojos y sonriendo al ver lo nerviosa que la pone. Él habla y parece seguro de si mismo, pero no lo está tanto como aparenta, ella lo sabe, pero le deja hacer. Ella siempre le deja hacer. Y sonríe. Y su pierna, la de él, busca la de ella, y le dice algo del verano, y de faldas y pies descalzos, ella no entiende del todo porque se ha quedado sin aliento al sentirlo tan cerca. Y él ladea la cabeza, siempre lo hace, y se acerca un poco. Malditos cincuenta centímetros, estas palabras cruzan la frente de ella, y él las lee, y vuelve a sonreir con malicia. Qué poco costaría alargar la mano...qué poco..       Mejor decide seguir destrozando el papel del azucarillo que tiene en sus manos... Cuando levanta los ojos ve que se ha hecho de noche.
Ya en la calle, de nuevo los dos grados malditos. Dos besos que a ella le saben a poco, y el gorro de él ceñido hasta los ojos. ¿Te vienes conmigo?. Mejor no, contesta él, mejor no, repite ella. Mejor no, dice el angelito del hombro derecho mientras el demonio se muerde las uñas. Mejor no...
Y se mete en el coche. Y sonríe. Aunque se va sola, sonríe porque recuerda  en  sus labios apenas los de él en un par de ocasiones,  sonrie porque recuerda su perfil recortado contra la luz en su coche, conduciendo,  y su boca entreabierta, y sus manos, y su voz en el oido una tarde por teléfono en una casa vacía con solo una silla, y la luz de otros cafés que tomaron otras veces, y la música que elige, y un camino de vuelta, y otro de ida...
Y mientras él se ha ido. Con su bufanda y su gorro, con las manos en los bolsillos  y con su paso ligero... y ella ya no acierta a verlo, pero lo intuye en el camino hacia su casa, y vuelve a sonreir.

lunes, 23 de enero de 2012

precios

Debí de haber tomado precauciones. Debí de haberme blindado el corazón, con acero, inoxidable, para que todo el llanto no lo oxidara, para que todo el llanto no lo oxidara... Tenía que haberlo reforzado, hacerlo inaccesible, debí de haberlo protegido, pero no, no lo hice, y lo dejé al descubierto, como una tonta, como una imbécil. Sabía que esto iba a pasar, lo sabía, pero dejé mi vida al aire, lo dejé todo en sus manos... Claro, que como decirle que no a esos labios, y a esas malditas manos que siempre buscan, ¿cómo se protege uno de eso?... pero no tengo disculpa, porque debía saber ya que todo acaba, y que cuanto más grande es el premio, más caro se paga.
Debí de haberme protegido, debí de hacerlo... pero, maldita sea, no lo hice

lunes, 13 de junio de 2011

como todo pasa, pasa el tiempo. Como todo pasa nos hemos puesto en Junio y los girasoles han vuelto a nuestro camino. No es un buen momento, siempre hay algo de por medio, pero todo vuelve, porque hay intención.

jueves, 2 de junio de 2011

excepto propietarios

El aire removió sus pensamientos. No tienes ni idea de cómo soy, dijo mientras apartaba aquel eterno mechón de su pelo. Ni lo sabes ni te voy a dejar que lo descubras. Es una pena, pensó el de enfrente bajando también los ojos. El aire seguía entreteniéndose con ellos, con el pañuelo de ella, con la camisa de él, haciéndolos en un instante uno mismo dentro de su juego, los estaba uniendo sin que eso fuese posible, pues era el mismo aire para ambos, el mismo aire que respiraban, que sacudía su pelo, que levantaba su falda, que se enredaba en sus dedos, que les hacía entrecerrar los ojos, el mismo aire que construía las palabras dentro de sus bocas, el mismo aire que les sacudía de pies a cabeza.
No sé como me las apaño, pero por más que intento hacer algo diferente, más me enredo en lo de siempre.

jueves, 5 de mayo de 2011

al salir echar la llave...


Despertarte, vestirte, trabajar, sonreir, disimular, recordarle, olvidarle, discutir, callar, esconderte tras la ropa, no llorar, no mirarte en el espejo, engañar, engañarte, descubrirte, recordarle, otra vez sonreir, distraerte, leer, no leer, no tienes tiempo, comer sin ganas, comer hambriento, lamentarte, una lágrima se escapa, pensar, pensar, pensar, decidirte a no pensar, machacar la misma idea, discutir contigo mismo, peinarte, descubrir que es para nada, resignarte, buscarte los ojos, no reconocerlos, esconderte, sentarte, apretar los dientes, apretar las manos, apretar el alma, mirar el reloj, otra vez a trabajar, sinsabores, alegrías, risas, tristeza, de nuevo en tu cabeza, aguantar algún dolor, desangrarte sin saberlo, mentir a quien te pregunta, suplicar por que algo rompa esta rutina, imaginar, volar, irte a otro sitio estando en el mismo, luchar contra tí, odiarte, no odiarte, inventar historias, pensar en otra cosa, pensar en lo de siempre, pensar, pensar, pensar...
(por favor que alguien le de al botón de apagado, necesito un respiro)